El panorama se ve aún más oscurecido por el sorprendente y brusco frenazo de Alemania, motor de la economía europea, que no está creciendo, sino todo lo contrario.
Los datos del conjunto de 2009 certifican la profundidad de la recesión vivida en Europa el pasado año. El retroceso fue del 4% en el conjunto de la zona euro y del 4,13% en la Europa de los 27. Curiosamente, en los otros tres países ahora bajo la lupa de los mercados, la caída del PIB fue menor que la media: el 3,6% en España, el 2,7% en Portugal y sólo el 2% en Grecia.
Mi opinión:
Creo que todavía nuestra economía no ha tocado fondo y que aún podemos llegar a una situación mucho peor, incluso a la bancarrota. Ya que dependemos en muchos aspectos de otros países, y si el PIB baja en Alemania, también lo hace además de en España en toda Europa, ya que tiene un gran peso industrial, y por tanto, está frenando la recuperación europea.
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