Se prevé que para el 2040 habrá 15,3 millones de pensionistas de los cuales, 2 millones de pensiones no se podrán pagar, y en 2050 aumentará a 3,7, ya que habrá el doble de jubilados que ahora. Estas cifras son muy preocupantes y por eso, el Gobierno está tomando medidas, aunque no beneficien a los actuales trabajadores: se quiere aumentar la edad de jubilación hasta los 67 años, aunque realmente desde los 50 años hay muchas personas prejubiladas; además se quiere regular el período de carencia, el cómputo de la base reguladora o el porcentaje aplicable a la misma en función de los años cotizados (actuaciones en cualquiera de estas áreas significarán recortes en la mayoría de las nuevas prestaciones), y bajar el tiempo aplicable a la base reguladora para calcular la pensión. O a parte de todas estas medidas se podría aumentar las cotizaciones de empresas y empleados, pero si se hace esto, lo más seguro es que muchas empresas extranjeras cierren sus negocios aquí.
Opinión: Todo esto se debe a que el país está envejecido y en pocos años habrá muchos jubilados y pocas personas trabajando que puedan pagar las pensiones, ya que la generación del baby-boom no está teniendo apenas hijos, y éstas últimas personas son las que van a salir más perjudicadas con las nuevas medidas del Gobierno, porque tendrán que trabajar más años, y ganarán menos dinero entre otras cosas para que se pueda pagar a los jubilados. Por eso, se podrían dar ayudas a las familias con hijos para fomentar la natalidad y también intentar que vengan inmigrantes a España.
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